jueves, 22 de julio de 2004

El pecado

“El término ‘pecado’ es bien resbaloso y limitante.
Para los griegos, cuya cultura presumimos tener los occidentales, ignorantes de cuántas maravillosas comprensiones suyas nos fueron rastrera y arteramente censuradas, pecado era hamartia: fallo de la meta. No dar en el blanco.
El concepto religioso, aún vigente entre nosotros, de pecado como ‘delito moral’, ha deslucido su significado original: vivir al margen de lo esencial por una actitud errónea no consciente”.


- Tengo que ir hasta un lugar que queda al borde del mundo... ¿querés venir?
- Sí, claro —contestó la muchacha, superando el momentáneo temor por aquel machete tirado en el piso del vehículo, como al descuido—.
Para él, en cambio, era todo nuevo; nunca había viajado así ni sentido esa plenitud. Todo lo sorprendía, aún la austeridad de la pequeña mochila que ella acomodó a su costado.
- ¿Ves ese cerco de piedra? Lo hizo el abuelo de mi padre —dijo, orgulloso de quienes lo precedieron—.
- Es hermoso, igual que esta brisa, este silencio y esta soledad infinita...
Cuando hicieron un alto disfrutaron de los árboles, de la puesta de sol y de la música de Yeyo.
- Voy a dormir un poco... ¿no te importa?
- No, para nada —y tan pronto cayó, agotado, sobre el pasto, ella trajo su abrazo recién estrenado, pero él, con sabiduría, se contuvo—.
- En este momento podrías hacer lo que quieras... nada me importaría.
El segundo viaje fue más largo; charlaron de algunos detalles de aquel cerco de piedra, siempre hermoso.
- ¿En qué época lo habrán hecho?
- Era un tiempo salvaje... Te voy a contar algo que sólo sabemos mi padre y yo, por razones que ya comprenderás. Cuando mi bisabuelo estaba levantando este cerco, también hacían ladrillos, acá cerca, y nada los podía proteger de un gaucho matrero que, con un facón enorme, periódicamente se acercaba a robarles provisiones. Hasta que un día se paró frente a la boca del horno... y lo metieron de cabeza.
- ¡Qué historia tan terrible...!
- Y... un poco la época, un poco la ascendencia. Todos con antepasados romanos, seguro que habrás leído sobre ellos.
El tercer viaje trajo, como siempre, descubrimientos que sólo se encuentran marchando mucho. Aún hubo otros viajes, a otros lugares.
- Esto tiene que ser pecado, en algún lado debe estar escrito así —dijo ella sonriendo, agotada al fin—.
Hablaron y hablaron, sobre el pecado. Hablaron, hablaron y hasta dejaron de hablar, pero pudieron ponerse de acuerdo recién cuando ella se paró frente a la boca del horno.

El misterio

“El misterio es lo más grande que nos es dado sentir. Sin el sentido del misterio, somos como una vela apagada”.
(Albert Einstein)

“Uno salta; no sabe por qué ni para dónde, pero salta”.
(Joan Manuel Serrat, en una entrevista televisiva
durante una de sus visitas a Montevideo)

Quiso contárselo a sus hijos y no pudo, todavía. No porque no lo haya intentado, lo hizo, pero la ocasión no fue propicia.

Puso, como atenuante, que él mismo lo había sabido hace muy poco, apenas dos o tres vidas atrás... “Los hijos son chicos, es fácil confundirlos, entre tantas opiniones distintas... o eso creemos los adultos. Ellos lo saben, naturalmente, hasta que nuestra inseguridad los termina contaminando”. Lo que sí ha podido es vivirlo —de nuevo— cuando soñó y saltó.

Está cayendo todavía y lo agradece. Más aún, espera de corazón haber dado aunque sea una parte de lo que le han regalado; es mentira que cae, ya se golpeó. Fiero y con todo, a ciento cuarenta por hora y contra el suelo. Desde el cielo —aunque esto era una metáfora, después de todo, porque él no estaba en el cielo “y quién sabe si lo estaré”—. Lo que no era metáfora es que había caído desde muy alto, lo más alto que había podido llegar; nada, tal vez, para otros, pero lo máximo para él... su mejor golpe. Tuvo muchos —contra el suelo y otras cosas— pero este fue el mejor y el único que ha podido agradecer, derechamente y sin demoras. Era bueno asumir eso, para no desfigurarlo, era bueno agradecer, con la palabra y con el corazón, porque en eso entrevió el milagro; los milagros todos, cada uno, en cada instante, en cada inspiración, en cada momento en que estuviera vivo.

Todos y, sin embargo, uno.

El final

Para mí sigue siendo la mejor definición ésta:
“Melancolía es la capacidad de darse cuenta
de qué es lo mejor de lo que falta”.
¿Cómo les parece? Si un ser tiene esa facultad,
¿quién lo amarra en el aquí y el ahora?
Fue —con todo y en medio de la nostalgia que sentía por instantes—, uno de los tiempos que más disfrutó. Con certeza lo disfrutó; con voracidad, casi con fiereza, como si hubiera intuido...
De aquellos momentos, recuerda la risa más auténtica que hubo entre los dos; hubo muchas, pero la mejor fue tratando de armar un matambre indominable, el único que intentaron; y recuerda un solo juego en el mar, aquel donde ella le enseñó que se podía gritar sumergido. Es curioso —reflexionó— cómo el saber se trasmite, de una persona a otra, en las circunstancias más inimaginables y variadas —como les pasaba todo el tiempo, lo recuerda bien—.
Sobre todo, recuerda el perdón.
Después, fue el despertar esa mañana... de golpe, con la realidad —esa sombra de los sueños— demasiado presente, demasiado nítida. Se levantó, apresurado, para salir a caminar y entonces, recién entonces, caminando ya... la turbulencia plena, el tornado, el huracán, el rayo o alguno de los titanes de la mitología griega; algo, que llega y arrasa.
Nadie debiera hablar de eso sin haberlo sentido en el alma, aunque muchos creen poder hacerlo; cuando llega, nadie puede, sólo quien haya renunciado ya a la vida, por lo menos a ésta. Sin embargo o por eso mismo, podría ahora describir cómo el alma subía y bajaba, girando en un torbellino como una polilla fascinada por la luz. Gritó, se enojó, imploró y ciertamente maldijo, sin saber que el momento peor aún no había llegado.
Sucedió, al llegar la plena conciencia de su vida.
Con una media sonrisa en su rostro, todavía sin afeitar, pidió perdón.

Mi foto de presentación que, también, fue sacada casi sin querer. Posted by Hello

¡Qué foto...! Carli siempre asombra :) Posted by Hello

Hermosa foto que nos sacamos casi sin querer, sólo jugando, y es un símbolo. Posted by Hello